Tras varios años de experiencia trabajando en departamentos de marketing
de grandes empresas, Christophe Penasse decidió fundar junto con su pareja Ana
Milena Hernández Palacios, diseñadora de interiores, el estudio de diseño
+Quespacio, en Valencia. Aquí aplica lo aprendido en marketing y la gestión
comercial además de involucrarse en los proyectos creativos dando su visión
desde sus conocimientos de marketing. El objetivo para Ana Milena está muy
claro, hacer espacios creativos según las necesidades de sus clientes
involucrando las diferentes áreas del diseño con el objetivo de crear valor
añadido para sus establecimientos.
Entrevista: Marcel Benedito. Cortesía revista Proyecto Contract.
¿Cuáles son los principios que
os mueven al encarar un nuevo proyecto, la filosofía de trabajo de +Quespacio.?
Nos encanta que nuestro trabajo nos permita aprender de cosas con las
que nunca hubiéramos estado en contacto en una situación normal. Es más, lo
inhabitual por más aburrido que le pueda parecer a algunas personas, a nosotros
nos suele motivar aún más, ya que nos lleva a un reto mucho más grande y
complicado de afrontar..
No creemos que debería de incluirlo en sus servicios, pero sí que
necesita conocerlo. Es decir, la marca y su identidad son para nosotros el
principio para entender como es la empresa para la que vas a trabajar y
entender el objetivo del proyecto y lo que necesita transmitir, su función y a
quién va dirigido.
El look visual de vuestros
espacios es muy potente ¿Creéis en la poética del diseño?
Pensamos que cada espacio debería de crear una historia y guiar al
usuario a través de la misma. Tal vez se pueda describir eso como poesía,
aunque nosotros mismos no nos sentimos poetas.
¿Qué aporta el color a un
espacio de uso público como un comercio o un restaurante?
El color aporta sobre todo alegría y vida, sin embargo hay que saber
utilizarlo en sus cantidades justas. El proyecto Kessalao que hicimos en
Alemania, tiene colores fuertes y agresivos que por su concepto de ‘restaurante
de comidas para llevar’ funciona muy bien, ya que es de servicio rápido. Si por
otra parte queremos que nuestros clientes se queden mucho tiempo en nuestro
comercio o restaurante se debería de suavizar un poco el uso del color.
¿Cuánta gente sois y cómo os
repartís las funciones en vuestro estudio?
Actualmente somos cinco personas trabajando en el estudio, aunque para
algunos servicios de forma puntual acudimos a colaboradores freelance. Tenemos
el estudio prácticamente divido en dos áreas que son las de interiores y el de
branding. No obstante, ambos se suelen juntar en los proceso de brainstorming
de cada uno de los proyectos, sin importar que sean de una categoría u otra.
¿Qué sentido tiene el diseño
actual en la sociedad convulsionada en que vivimos?
Allí donde antes todo se vendía, hoy son las firmas que se distinguen las
que están ganando clientes y eso genera una reacción que hace que cada vez más
empresarios están invirtiendo en diseño. Es más, vemos que muchísimas de las
empresas que tocan a nuestra puerta, no tuvieron experiencia previa con un
estudio de diseño.
¿Tenéis especial preferencia
por alguna tipología de espacio? ¿Por qué razón?
Los interiores de Japón son los que siempre nos han llamado la atención
desde el inicio de nuestra trayectoria. Nos encanta como de un espacio con nada
más que un par de plantas a través de su distribución e intervención mínima en
materiales puedan generar una emoción interesante.
¿Creéis en la especialización?
Es mejor tener a alguien que sea especialista en su área que alguien que
sepa un poco de todo. La dificultad de la especialización sin embargo a veces
es que cada uno tenga la disposición de colaborar con otra persona con una
especialidad distinta a la de él.
¿Os preocupa la
sostenibilidad?
Tenemos en cuenta la sostenibilidad de entrada, pensando en que no hay
que cambiar elementos por cambiarlos y así trabajar en un mundo a largo plazo. Por
otra parte sin embargo tenemos que admitir que muchas veces en proyectos es
difícil trabajar con materiales sostenibles, ya que su precio suele ser muy
superior. Trabajamos muchos materiales en su forma natural como la madera o
iluminación de ahorro energético que aunque sea poquito con ello intentamos
aportar algo a un mundo futuro.
¿Qué ha supuesto la crisis
para un estudio que empezó a andar justamente en 2010, en plena recesión?
Aunque nuestros inicios fueron muy difíciles, pensamos que somos lo que
somos hoy en día justamente por la época que nos ha correspondido. Si nos
hubiera tocado todo fácil a lo mejor no hubiéramos llegado a crear el tipo de
estudio que somos ahora. La crisis nos ha enseñado a luchar, esforzarnos y
sobre todo crear nuestro propio método de trabajo y visión del diseño. Nos ha
enseñado a que con sólo ser un buen diseñador no íbamos a llegar a ninguna
parte y que necesitábamos ofrecer muchísimo más que un trabajo bien hecho.
Restaurante Vino Veritas, Oslo, Noruega, proyecto de +Quespacio.
¿Qué tipo de espacio inédito
para vosotros estáis esperando que os encarguen?
Nos encantaría hacer un hotel ‘boutique’. Hemos podido trabajar en
diferentes tipos de proyectos y mercados, sin embargo a día de hoy no tuvimos
la oportunidad de hacer un hotel. Allí es donde se junta todo, desde un
restaurante/cafetería hasta las habitaciones de hotel. Es un proyecto muy
completo tanto a nivel branding como a nivel interiorismo.
Explicadnos algo sobre los proyectos en marcha…
En cuanto a interiorismo estamos actualmente trabajando en una campaña
estilo vintage de la que se lanzará la primera parte en breve. Por otra parte
estamos también haciendo dos oficinas en Madrid. Además se suma a ello un
showroom para una marca industrial en Valencia.
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