Diseño de interiores: la Ventana de Marcel Benedito

Diseño de interiores: la Ventana de Marcel Benedito
Casa Sardinera de Ramón Esteve. Foto: Mariella Apolonio

jueves, 27 de febrero de 2014

Técnicas de comunicación para estudios de Diseño de Interiores (y 2)

Este texto es una transcripción de la conferencia pronunciada por el autor del
blog en la Escola Superior Disseny i Engineria Elisava de Barcelona, en el ciclo
Perímetros Privados dentro del Postgrado de Diseño de Interiores, el día 7 de
febrero, bajo el título "Visión del editor". (Segunda Parte).


4. Identificación de los medios por temática y público

Identificar las publicaciones y páginas web que nos interesan es un tema clave para acertar a la hora de acercarte a ellos. Cada medio tiene su temática precisa y, dentro de ella, su orientación y filosofía. Es imprescindible conocerlos mínimamente para saber qué les puede interesar y de qué forma.

De entrada, es importante separarlos por tipo de lectores. Es esencial separar los medios profesionales de los dirigidos al gran público. Pero también es muy importante conocer la orientación de cada uno.
Los medios profesionales suelen adquirir los derechos de reportajes fotográficos ya realizados, tal vez antes de la entrega de llaves. Los que se dedican al consumidor final necesitan acabar de estilizar sus reportajes. Son las reglas del juego.




Las revistas de interiorismo, como la prensa, por otro lado, trabajan pensando en un tipo de lector muy determinado y nunca se apartan del guión que constituye su estilo, su razón de ser. Actúan como los papás cuando acuestan a sus niños en la cama y les cuentan una historia que siempre es la misma. Los lectores quieren que les hablen en su lenguaje, y con su sensibilidad, y por eso nunca compran un medio que se aparte del mismo. Y por esa misma razón las publicaciones no se mueven de su ámbito de acción nunca. Esto es sagrado y explica porqué todas las portadas se parecen tanto.


Algunas revistas apuestan por el interiorismo de vanguardia, otras por el eclecticismo radical, otras por el mainstream, por el rústico afrancesado, por el nórdico… Hay que tener en cuenta estos tics si queremos que nuestra acción de prensa sea eficaz. Equivocarse con el estilo de la revista es fallar estrepitosamente. Según nuestro proyecto debemos pensar a qué medios podemos atacar y a qué otros no vale la pena dirigirse.




En este sentido, lo más aconsejable es realizar el reportaje fotográfico con un tratamiento neutro, dentro de la realidad de lo que nos vamos a encontrar en nuestro proyecto si ya está ocupado. Un interior vacío con los muebles apenas desembalados producirá sensación de espacio irreal, de showroom comercial. Un espacio sobrecargado probablemente ahogará nuestro trabajo e impedirá mostrarlo bien. Busquemos el equilibrio.




Es conveniente mostrar la arquitectura de la casa, cuando ésta lo merece. Y cada una de las piezas que componen el proyecto. Podemos dejar fuera todo aquello que no hemos hecho nosotros, pero si solo hemos intervenido en el dormitorio infantil difícilmente interesará nuestro proyecto. Seamos realistas y guardemos la energía para temas que puedan tener cierto alcance.



Hay un criterio básico que seguimos todos los responsables de medios especializados: el interés. Vosotros sois los primeros que debéis valorar si vuestro trabajo tiene interés suficiente como para merecer una publicación. No todos los proyectos lo tienen y hay que tener humildad para reconocerlo.



5.   El dossier de prensa perfecto.

El dossier de prensa es el mensaje que enviamos a los medios. Y como tal tiene que ser conciso, claro y completo. Hay que seducirlos con el primer vistazo y convencerlos con el segundo. ¿Cómo elaboramos nuestro dossier? Hemos visto algunos buenos ejemplos antes. La estrategia es dar a los medios la información exacta que pueden necesitar para valorar un proyecto. Pero, no más de la necesaria. Ya nos pedirán más detalles cuando estén trabajando en el reportaje.



¿Cuál es la información imprescindible que debemos preparar en nuestro dossier?

1. Un resumen de la memoria del proyecto que incluya las premisas o demandas del cliente, los objetivos a conseguir, los factores determinantes, los materiales y calidades, y poco más. Treinta líneas están más que bien.

2. Una ficha técnica con los datos relevantes: autor, colaboradores, industriales. Los datos de nuestro estudio que aunque parezca obvio, a veces se olvidan: email, teléfono, un curriculum mínimo.

3. Una selección de imágenes en baja definición, suficiente como para que se pueda valorar la calidad del proyecto. No colapsar el servidor del redactor con imágenes en alta. Si les interesa, ya las pedirá.


Tanto si vamos a realizar nosotros el mailing a los medios como si confiamos el trabajo a un gabinete de comunicación o nos visita un colaborador de una revista interesado en nuestro trabajo, estamos obligados a realizar el dossier de prensa. Los dossiers de los diferentes proyectos se convierten en parte de nuestro tesoro documental y nos pueden ser de gran utilidad en el futuro.

Las escuelas de marketing recomiendan a sus alumnos de comunicación que después de estas acciones llamen a las redacciones para preguntar si han recibido el dossier, si les interesa, etc. Error. Obviamente los profesores de marketing nunca han trabajado en una redacción donde llegan cientos de dossiers todos los días y nada te pone de peor humor que te pregunten si has recibido el correo. Para  qué se inventó el correo si no es para sustituir al teléfono. Para qué llamáis de  nuevo. No hace falta. Si has hecho bien tu trabajo no hace falta presionar.





6.   Confeccionar un book.

Un book de publicaciones es un indicador del prestigio de un estudio y también una forma de seguir su carrera. Actualmente los estudios guardan a la vista sus publicaciones en un apartado de su web donde se pueden consultar abriendo documentos Acrobat que muestran el reportaje en cuestión.

Esta compilación es la mejor forma de promoción que puede hacer un estudio de su trabajo. No solamente con sus proyectos sino con posibles noticias que haya generado y se han enviado a medios. Acceso a concursos, premios, etc…

El book anual de publicaciones, por otra parte, es un excelente indicador de la marcha comercial del estudio y de sus vínculos con las revistas del sector.












lunes, 24 de febrero de 2014

Técnicas de comunicación para estudios de Diseño de Interiores (1)


Este texto es una transcripción de la conferencia pronunciada por el autor del blog en la Escola Superior Disseny i Engineria Elisava de Barcelona, en el ciclo Perímetros Privados dentro del Postgrado de Diseño de Interiores, el día 7 de febrero, bajo el título "Visión del editor". (Primera Parte).
  1. Visibilidad y medios de comunicación
El trabajo de un estudio de interiorismo o arquitectura se debe vender como se venden todos los servicios de empresa en nuestra sociedad actual. Como todas las empresas, un estudio de interiorismo debe desarrollar una labor comercial que implica darse a conocer y ofrecer sus servicios a posibles clientes. No es suficiente confiar en la buena promoción que supone el boca a boca, aunque con frecuencia ésta es nuestra mejor campaña de publicidad.


Si no disponemos de un capital que nos permita afrontar una campaña publicitaria costosa, debemos promocionar nuestro estudio a través de los medios. Aún si disponemos de presupuesto para anunciarnos debemos contar con la prensa y medios en general, como hacen las grandes compañías que, paralelamente a sus acciones de publicidad, planean su estrategia de comunicación.


No hay mejor promoción de nuestro trabajo que los proyectos ya realizados por lo que se hace necesario darles visibilidad, darles presencia real en el mercado, hacerlos presentes de forma que estén al alcance de quien quiera conocer cómo trabaja nuestro estudio, pero también hacérselos llegar a quienes no nos conocen para demostrarles que su próximo proyecto está al final de nuestro número de teléfono.


Aquí estamos viendo de qué forma poderosa un proyecto publicado llama nuestra atención y nos informa con detalle de la potencialidad de un estudio. Son ejemplos de proyectos de interiorismo publicados en varios medios especializados. Fijaos con qué cariño, interés, profesionalidad, detalle y medios, se traslada al lector vuestro proyecto. ¿Qué ha ocurrido? ¿Hemos comprado la voluntad de la revista? ¿Hemos sobornado al redactor jefe enviándole una cesta de navidad? ¿Tenemos un tío en prensa?





No es necesario nada de eso. Simplemente, hemos llegado al responsable de un medio con nuestro proyecto y le hemos convencido de que va a interesar poderosamente a sus lectores. Hemos llegado y hemos convencido. Cómo se consigue todo esto. Ese es el tema de esta intervención.





2. Los medios están a nuestra disposición

Los medios (revistas especializadas, columnas de prensa diaria, páginas web, programas de televisión) nos pueden beneficiar mucho por una sencilla razón: porque ellos se pueden beneficiar también de nosotros. Estamos ante un intercambio de favores: yo te ayudo, tú me ayudas…


Nosotros necesitamos a los medios para conseguir la visibilidad que hemos comentado. Ellos nos necesitan porque deben llenar sus páginas con buen material para interesar a sus lectores. Debemos sacar partido de esta ventaja en nuestro beneficio.

Consideremos que si tuviéramos que valorar en dinero lo que cuesta la presencia en un medio de comunicación a través de varias páginas, como hacen las grandes empresas con sus campañas publicitarias, estaríamos hablando de costes muy altos, casi prohibitivos.

Pero hemos de ser conscientes de que para interesar a la prensa hay que hablarle en su lenguaje. Hay que seducirla. Y para eso lo mejor es conocerlos un poco. En definitiva, hay que tener una estrategia de acercamiento a los medios de comunicación.

Existe la creencia de que las redacciones son lugares llenos de gente que entra y sale en busca de noticias, que discute con el redactor jefe y luego va a la calle a cumplir con su heroico trabajo. La realidad es mucho más prosaica. Lo cierto es que las redacciones (especialmente las de ahora) siempre cuentan con menos gente de la necesaria que está tremendamente sobrecargada de trabajo y que no tiene tiempo de salir a buscar nada sino que están acostumbrados a que la noticia les llegue espontáneamente a su mesa.



De hecho, los gabinetes de comunicación de las grandes empresas, de los grandes estudios de arquitectura e interiorismo, ya se encargan de llenar bien su mesa de noticias, propuestas y nuevos proyectos. Si los gabinetes de prensa no bastan, también están los colaboradores habituales, free lances y fotógrafos que vienen a venderles su “mercancía”. Y también hemos de contar con las agencias de información. En este terreno es donde hemos de competir con nuestra propuesta de igual a igual. A menos que dispongamos de una buena suma de dinero como para contratar los servicios de un gabinete de comunicación, debemos preparar las armas para esta batalla.


3. Cómo acceder a los medios. Estrategia y pasos 
Ya conocemos la competencia. Ahora vamos a elaborar entre todos una estrategia de medios que nos permita acceder a ellos con unas mínimas garantías de éxito. ¿Qué pasos debemos seguir para ello?


A. Realización de reportaje fotográfico de cada proyecto, sea cual sea su peso específico.




B. Colgar en nuestra web el proyecto en la sección correspondiente. Nuestra web debe ser interesante y bien realizada, clara, moderna y representativa. Es un espacio de comunicación siempre abierto, una galería dispuesta a clientes y medios. No podemos vender nuestro trabajo a través de una página web con una estética fea o descuidada. Vale la pena hacer una inversión en este capítulo.




C. Conseguir un ejemplar o datos de los medios que nos interesan y analizarlos. Nacionales o internacionales, específicos, generalistas, suplementos, etc.



D. Estudiar el staff de cada medio para identificar la persona adecuada y su correo electrónico. Normalmente el Redactor Jefe es la persona adecuada en un medio clásico. En los digitales hay que buscar al Manager de Contenidos

E. Elaborar un listado (mailing) por categorías. Una agenda de comunicación a medida de cada uno con la selección realizada es un tesoro de valor incalculable.

F. Preparar un dossier de prensa bien elaborado y enviarlo a través de ese mailing de objetivos.

G. Hacer seguimiento de esos medios para identificar lo que se publica y hacer un book (en la web).






martes, 4 de febrero de 2014

Se recomienda visitar hogares congelados en el tiempo

Una bella panorámica a través de los ventanales es algo que se incorpora a la experiencia cotidiana en el interior, que añade valor al espacio y expande los límites de las estancias. No importa si se trata de una bahía azul de corte paradisiaco, de un retal de Mediterráneo entre dos árboles, o de la silueta brumosa de montañas cubiertas de nieve. Las vistas, en continua transformación según la hora o la estación del año, son el recurso estético más efectivo que podemos incorporar a la atmósfera doméstica. Se podría decir que las vistas son la segunda dimensión real de una casa. Pertenecen al terreno del confort mental, una forma de comodidad tan importante o más que la que proporciona poner los pies sobre la mesa de centro.


 Las tres primeras imágenes corresponden a diversos aspectos de la casa Museo de Rembrandt en Ámsterdam
 
También es cierto que, puestos a buscar dimensiones entre cuatro paredes, no podemos olvidar las que se explican por medio de las nuevas teorías del espacio-tiempo. Aunque confieso que soy demasiado obtuso como para concebir lo que significa la teoría de la relatividad, mi escasa imaginación puede llegar a entender que el tiempo forma parte de las dimensiones de cualquier cosa y que está ligado a las propiedades físicas que vemos y tocamos. Me cuesta entenderlo pero, la verdad, tampoco concibo que algo tan pesado como un avión pueda volar (por más que me expliquen la teoría con un globito que se escapa silbando) y, obviamente, vuela.

 
Visitar una casa conservada en buen estado como la de Rembrandt en Ámsterdam es una experiencia de viaje temporal fascinante.
 
De forma que una casa no sólo tiene alto, ancho y largo (más escaleras, garaje, desván, jardín y ascensor), sino que también cuenta con una dimensión temporal, que debe ir desde que pusieron el primer ladrillo hasta ahora mismo, que pasa alguien por delante y el perro ladra como un poseso. Según eso, además de lo que vemos a través de las ventanas, deben tener también vistas temporales, panorámicas que retroceden en el tiempo y muestran el continuo devenir de acontecimientos de que han sido testigos. Historia e historias escritas en las paredes con el curso de días, años, gente, afanes, sucesos y horas inacabables de vacío con un tictac de fondo.
 

Visitar casas museo es una forma de entender la historia de la vida doméstica.
 
Esas panorámicas temporales, en ocasiones, son visibles y dejan huellas fácilmente reconocibles en las paredes o en los suelos de pavimento desgastado. Cuando entramos en una vivienda madurita se puede apreciar el eco de las vistas del pasado, los pasos y los silencios que han conformado el aspecto que tiene ahora. Es fácil comprobarlo visitando la vivienda museo de un artista: desde el Cau Ferrat de Santiago Rusiñol en Sitges a la casa de Rembrandt en Amsterdam, o la de Víctor Hugo en París, por citar alguna. Hay muchas casas de este tipo abiertas al público y la experiencia, siempre enriquecedora, es muy aconsejable. Son hogares congelados, conservados tal como los dejaron sus propietarios en el momento de su muerte, con la pluma apoyada en el viejo tintero y el orinal bajo la cama; que muestran su dimensión temporal de forma explícita. Son espacios con vistas al pasado, que respiran todavía, que permiten viajar como ningún documental puede hacerlo.
 

La casa Museo de Victor Hugo en París, un espacio maravilloso.
 
Detectar las panorámicas en el tiempo de una casa, antes de reformarla, tal vez sea una forma de apreciarla mejor, de valorar sus méritos y empezar a amarla. De hecho, igual que nos muestra el espacio más allá de las ventanas, es posible que, si nos fijamos muy atentamente, sea capaz de echar un vistazo a su propio futuro, que es el nuestro.