Diseño de interiores: la Ventana de Marcel Benedito

Diseño de interiores: la Ventana de Marcel Benedito
Casa Sardinera de Ramón Esteve. Foto: Mariella Apolonio

jueves, 30 de junio de 2016

Casas prefabricadas ¿Cómo hacer una vivienda en 80 días?

¿Qué actividad humana se encuentra a gusto instalada en la era preindustrial y no quiere saber nada de las máquinas? 
En realidad, casi todos los sectores productivos del mundo occidental están superando la revolución industrial para entrar de lleno en el mundo digital. Se habla de incorporar la información a los objetos para que éstos interactúen con las personas (Internet de las cosas) y la economía de los países desarrollados empieza a pivotar alrededor de la información, relegando la industria a un papel secundario. ¿Es posible que en esta situación nos encontremos con un sector que, no sólo se resiste a entrar en este formato, sino que ni siquiera se plantea en serio industrializar sus procesos? Pues sí. Se trata, ni más ni menos, que del sector de la construcción.



Aunque parezca mentira, la construcción de viviendas, especialmente en nuestro país, es absolutamente reacia a los procesos industriales y prefiere seguir anclada en la tradición de los ladrillos, los muros de carga y las columnas estructurales cuyos antecedentes se remontan a la era de Nabucodonosor. En el universo digital, la construcción residencial sigue avanzando con llanas, cemento y ladrillos. La imagen de las construcciones virtuales en 3D contrapuesta a la del señor con un pañuelo de cuatro nudos. Bienvenidos al futuro.
Las viviendas prefabricadas son una realidad con una larga tradición, especialmente en áreas como los países nórdicos o EEUU. Las ventajas de este tipo de construcción son muchas (rapidez, seguridad, confort, estética) aunque el precio todavía no es una de ellas. Para que las viviendas prefabricadas sean competitivas respecto a las tradicionales tendrían que gozar de una mayor demanda y de esta forma bajarían los precios. El sentido de la propiedad, tan arraigado en el inconsciente colectivo de este país, se cumple cuando se trata de una construcción como las de antes, sólida, asentada en el suelo, tocho a tocho. Los formatos prefabricados inspiran desconfianza. En realidad, sin motivo.



Existen muchas iniciativas en este sentido. Algunas más afortunadas que otras y, aunque todas chocan contra el sentir general, la sensación es la de que, con el tiempo, la  construcción industrial acabará imponiéndose. La ventaja más evidente es el bajo tiempo de instalación de una nueva vivienda. La segunda gran ventaja es la posibilidad de adaptar cada entrega a los gustos del cliente. Las viviendas industrializadas son más ligeras y tan seguras y eficientes desde el punto de vista energético como las que más.
Existen muchos y buenos ejemplos de estas casas que ya han superado el cliché horrible de la casita de madera y producen módulos de formatos y tamaños variados muy interesantes. En nuestra revista hemos publicado en ocasiones buenos ejemplos de la gran oportunidad que este formato significa. La producción con hormigones o derivados es la que tiene más posibilidades en un país de clima templado como el nuestro. Pero existen otros ejemplos y son, cada vez, más convincentes hasta el punto de que empezamos a preguntarnos qué esperan las promotoras para trabajar con estos formatos.





Estudio[baragaño] de Madrid ha creado un formato innovador de viviendas modulares con estructura de acero, fabricadas en una cadena de montaje, cuyo objetivo consiste en optimizar los recursos energéticos, materiales y humanos empleados en su construcción.
B-home se compone de distintos módulos que permiten sistematizar el diseño en beneficio de la personalización y la adaptación a varias tipologías de edificación. Una vivienda de alta calidad, versátil y racional, con un plazo de entrega inferior a cuatro meses.


Es un sistema flexible que permite elegir entre una serie de acabados exteriores e interiores. Además, se puede transportar y apilar, lo que puede dar lugar a un edificio de viviendas colectivas por ejemplo.
La vivienda cumple con las más altas exigencias de eficiencia energética y niveles de calidad exigidos por el Código Técnico de la Edificación. Cuenta con materiales y sistemas innovadores, que contribuyen a ahorrar energía. En este contexto destacan las ventanas practicables Soleal de Technal que aportan las prestaciones necesarias para garantizar el máximo confort en el interior. Su versatilidad tanto en diseño –dispone de tres acabados de hoja diferentes- como en prestaciones –ofrece módulos de 55, 65 y 75 mm-, hacen de esta carpintería de aluminio con rotura del puente térmico una opción ideal para un proyecto de estas características.




La “B home” está entre las obras finalistas de la XIII Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo. También ha sido merecedora de la primera mención en el Palmarés Architecture Aluminium Technal 2015, en la categoría “Habitar”.

lunes, 13 de junio de 2016

La ciencia explica porqué nos gusta una casa frente al acantilado

Aunque no somos conscientes, nos sentimos atraídos de forma innata por lugares que reúnen características que para nuestros antepasados podrían haber supuesto la diferencia entre la vida y la muerte. El instinto de supervivencia también está ligado al entorno,  obviamente, y aún no lo hemos olvidado del todo. Esto explica que, muchos milenios después, las viviendas más caras y cotizadas suelen ubicarse en la cima de una colina o en la cara de un acantilado, orientadas a amplias extensiones de agua. Aunque vivimos en entornos que difieren mucho de los de nuestros ancestros, nuestros cerebros arrastran marcados trazos hereditarios que explican nuestras preferencias por determinados modelos espaciales como son los vinculados a la naturaleza y parte del cableado cerebral responsable de esta inclinación es similar al involucrado en nuestro deseo de comida y sexo. Desarrollamos una preferencia congénita por localizaciones que nos permiten ver aquello que está ocurriendo a nuestro alrededor (perspectiva) pero, al mismo tiempo, necesitamos sentirnos resguardados y protegidos (refugio).


Imágenes de la casa Na Xemena en Ibiza, proyectada por Ramón Esteve, fotos de Eugeni Pons

Estas interesantes conclusiones forman parte de la obra “Psicogeografía” del canadiense Colin Ellard, neurocientífico cognitivo en la Universidad de Waterloo, que colabora estrechamente con planificadores, arquitectos y diseñadores urbanos, y es uno de los mayores expertos mundiales en la conducta de las personas en relación con sus entornos.
La ciencia descubre las implicaciones psicológicas que se derivan de los espacios donde desarrollamos nuestra vida y explica a través de ellas algunas disfunciones urbanísticas y otras cosas que nos parecían obvias, aún sin entenderlas. Ahora tiene más sentido, por ejemplo, la necesidad de crear zonas verdes en las ciudades, incluso como respiraderos para el alma desde las ventanas de los apartamentos.


Las aplicaciones de estos conocimientos de cara a la salud son muy evidentes. Los entornos domésticos se pueden adaptar a estas necesidades y, con ayuda de la domótica, orientar la atmósfera de una sala o estancia al estado de ánimo de las personas, atenuando las luces, maniobrando con las capas de música, los aromas, las ventanas o los equipos audiovisuales. La idea es que el entorno nos acompañe en vez de permitir que seamos nosotros quienes debamos amoldarnos a un espacio determinado. La casa se convierte así, en una máquina de energía positiva pensada para hacerse a las medidas mentales de cada persona. Conociendo nuestra predilección por determinados tipos de imágenes relacionadas con la naturaleza es fácil prever las preferencias ambientales de las personas especialmente en las ciudades y preparar los espacios en consecuencia. El éxito de las empresas que instalan imágenes retroiluminadas simulando paisajes a través de ventanas o claraboyas, explica este dato.



Los diseñadores de espacios comerciales conocen perfectamente los trucos para conseguir que los clientes permanezcan más tiempo en el entorno de la tienda: climatización, señal olfativa, iluminación, espejos… Estrategias para aumentar la sensación de bienestar de los clientes y su decisión de compra. En las viviendas los objetivos deben ser muy diferentes (aunque las estrategias sean parecidas): mejorar la calidad de vida, la salud de las personas y su capacidad de crecimiento intelectual y humano. Nada sustituirá la experiencia de un paseo por el monte, pero es bueno intentar fijar las sensaciones que provoca en nuestro entorno vital.

viernes, 3 de junio de 2016

Ylab Arquitectos: “Nos gustan los proyectos complejos y con una dosis de ambigüedad"

YLAB Arquitectos es un estudio formado por Yolanda Yuste y Tobías Laarmann, profesionales formados en Alemania que vivieron en Berlín el boom de la arquitectura. Su estudio de Barcelona tiene una interesante cartera de clientes internacionales que valoran su forma de plantear un proyecto basada más en concepto que en estilos.



Explicadnos brevemente la historia del estudio Ylab.

Ambos nos formamos en Alemania, primero en una universidad técnica y luego en una escuela de arte, donde estudiamos de una forma muy interdisciplinar junto con diseñadores de otros campos y colaborando con universidades extranjeras como la AA o la UCLA. Tuvimos la suerte de vivir en Berlín, durante el boom de la arquitectura y las empresas punto-com después de la reunificación de Alemania, en un ambiente lleno de energía y posibilidades. Como estudiantes, nos dio la oportunidad de acumular mucha experiencia en pequeños y grandes despachos, como los de Nouvel, Piano o Foster. Cuando nos trasladamos a Barcelona ya estábamos listos para montar nuestro propio estudio y colaborar con despachos de dentro y fuera de España. El haber trabajado con estudios tan distintos fue una buena forma de aprender a desarrollar un planteamiento flexible, más ligado al concepto que al estilo. 

¿Cómo se prepara el estudio para dar un servicio integral eficaz a sus clientes?

En primer lugar con un planteamiento de negocio claro, desarrollando los servicios y las capacidades acordes al tipo de encargos que recibimos, con un personal muy bien preparado, con las colaboraciones externas necesarias, optimizando el tamaño de los equipos para poder ofrecer una calidad según nuestras expectativas. Esto implica ser selectivo con los encargos y concentrarse en aquellos que encajan con nuestra infraestructura, en los que podemos ofrecer un mejor servicio, que requieran de soluciones individuales y personalizadas, a medida. Tratamos de seguir el sistema de organización de proyectos y oferta de servicios alemán o anglosajón, que nos parece más efectivo y que nuestros clientes demandan. 


Sede central de Inaugure de Ylab Arquitectos

¿Cómo se plantea la relación con un cliente nuevo?

Cada nuevo cliente significa un planteamiento completamente diferente. Primero nos esforzamos en extraer la esencia de la información que nos dan nuestros clientes, analizamos las variables y necesidades, ponemos orden y mediamos entre los distintos intereses hasta encontrar el espacio en que éstos se encuentran. Hay una primera fase conceptual en la que trabajamos muy intensamente con ellos. Partiendo del análisis del proyecto, desarrollamos un concepto claro y fuerte, y planteamos distintas opciones, que siempre contrastamos con la del cliente. La presentación de los contenidos es siempre gráfica, comunicamos a través de diagramas, croquis, planos, renders… es una fase muy rica en contenidos y es vital que el cliente vea y entienda lo mismo que nosotros. Al final de esta fase obtenemos una propuesta tan meditada que suele no modificarse después.

¿Cuántos profesionales integran vuestro estudio y cómo os dividís el trabajo?

Durante la fase conceptual nos gusta trabajar de forma rotatoria, de manera que todos podamos plantear propuestas y trabajar en las de los demás. Esto permite crear un amplio catálogo de posibilidades e involucrar a todo el equipo. Discutimos las soluciones entre todos y seleccionamos las mejores propuestas. Después de esta fase hay un desarrollo lineal y bien definido del proyecto según campos específicos y fases. Necesitamos que nuestro equipo interno y de colaboradores externos tenga un perfil multidisciplinar, trabajamos con personas con experiencia en el mundo de la ingeniería, diseño corporativo, creación de marca, workplace consultancy, marketing… Cuando trabajamos en proyectos fuera de España preferimos trabajar con empresas del país de donde proviene el encargo, que son las que más entienden el mercado y mejor nos pueden asesorar. 


Vivienda en Diagonal Mar Barcelona, proyecto de Ylab

¿Cuál es la diferencia entre un proyecto residencial y uno de contract?

Son muy parecidos y distintos a la vez. La metodología que empleamos es prácticamente la misma: en ambos todo gira en torno al planteamiento del cliente, sus valores, la identidad que quiere proyectar, su uso del espacio...  Cuando trabajamos en arquitectura contract hemos de entender cómo funciona el negocio, cómo la arquitectura puede adaptarse e incluso mejorar ese aspecto, hablamos de funcionalidades, de crear una imagen atractiva para los empleados,… En el terreno residencial la ambición es en el fondo la misma, aunque los términos sean distintos. En el contract estamos especializados en la creación de nuevos conceptos de marca arquitectónica, esto hace que nuestros proyectos de contract y residenciales necesiten un input creativo similar, y la forma de afrontarlos sea análoga.

¿Cuál es vuestra metodología de trabajo habitual?

Desarrollar el proyecto para darle definición y detalle, de forma que sea coherente con el concepto planteado inicialmente, reforzándolo para hacerlo reconocible y fuerte a través de sus distintas escalas y hasta los últimos detalles. Nos apasiona trabajar los detalles, plantear soluciones específicas, buscar materiales especiales, diseñar carpinterías a medida, integrar la iluminación… todo es básico, todo cuenta dentro del conjunto final.

¿Qué avances técnicos valoráis más en vuestra profesión?

Estudiamos en una escuela multidisciplinar de Berlín que supo entender enseguida la necesidad de estar a la vanguardia en cuanto a programas informáticos, en un momento en el que en muchos de los despachos en los que colaborábamos aún dibujábamos a mano. Nos acostumbramos a trabajar con programas muy diversos como herramienta de trabajo, de desarrollo de las ideas: diseño 3d, diseño gráfico, maquetación, animación o programación, además de los programas tradicionales de CAD. Destacaría el modelaje 3d, que nos permite comprobar las ideas dentro del espacio, desde la perspectiva del ojo humano, en movimiento. Esta es nuestra forma de proyectar y de hacer croquis. Las herramientas destinadas a comunicar y presentar las ideas a los clientes nos parecen igualmente importantes. Concedemos mucho valor a una buena presentación y a comunicar los conceptos con el cliente, porque esto nos permite dar pasos seguros hacia adelante y trabajar de forma efectiva.

Atryum Center en Dakar, Senegal, proyecto de Ylab

Ofrecéis mobiliario a medida ¿qué ocurre con la oferta que hay en el mercado?

A la hora de elaborar un proyecto individual y optimizar el espacio el mobiliario a medida nos ofrece posibilidades infinitas. Disfrutamos desarrollando mobiliario con soluciones inteligentes, funcionalidades adaptadas a las necesidades concretas del cliente, con acabados que encajan con el resto del diseño. Aun así valoramos mucho y seguimos de cerca el buen diseño de mobiliario que hay en el mercado, y siempre completamos los proyectos con mobiliario, iluminación y decoración comercial. Si la dimensión del proyecto lo permite, nos gusta trabajar con empresas que permitan individualizar sus productos.

¿Qué retos plantea al interiorismo todo lo relacionado con la sostenibilidad?

Creemos que la sostenibilidad es fundamental, pero ha de entenderse como una herramienta de servicio: es como una buena instalación, cuya virtud es no verse y desaparecer dentro del diseño. 

¿Podéis mencionar un espacio que os haya emocionado?

La saturación visual que producen los medios hace difícil sentir grandes emociones hoy en día. Viajar a culturas y países nuevos y encontrar lugares que cuenten acerca de su historia, de su entorno, más allá de la propia arquitectura, puede transmitir sensaciones muy intensas: la arquitectura brutalista de algunos países del este de Europa, los vacíos que deja la guerra en una ciudad…



Clínica dental Angels en Barcelona

¿Podéis contar algo sobre los proyectos que están en marcha?

En este momento estamos empezando un centro de negocios en Giza, Egipto, un edificio insignia para una nueva generación surgida de las transformaciones que vive el país, que debe formalizar y reflejar ese cambio. También estamos desarrollando un pabellón expositivo y de oficinas para una nueva ciudad en Senegal, una “smart city” llamada Diamniadia, que es uno de los grandes proyectos de la nueva África. En Abiyán estamos finalizando una sede para el Bridge Bank Group, un banco de nueva creación orientado a la pequeña y mediana empresa. Dentro de España estamos trabajando además en diversos proyectos residenciales y corporativos.

YLAB  Arquitectos, Yolanda Yuste, Tobías Laarmann. Pallars 85-91, 4-6. 08018 Barcelona. T. +34 934 864 807. 
Entrevista: Marcel Benedito
Extracto cortesía de Proyecto Contract.