Diseño de interiores: la Ventana de Marcel Benedito

Diseño de interiores: la Ventana de Marcel Benedito
Casa Sardinera de Ramón Esteve. Foto: Mariella Apolonio

lunes, 28 de diciembre de 2015

Los diseños más feos de 2015, ¿Sobre gustos no hay nada escrito?

Diseños feos no es un recopilatorio de atentados a la dignidad estética, sino una selección absolutamente subjetiva de intentos fallidos, de errores y palos de ciego en un camino, siempre incierto, hacia la respuesta correcta a la sensibilidad de los consumidores. Nuestro más profundo respeto por todo lo que aparece en esta selección y sus autores, así como por las opiniones que no estén de acuerdo con lo seleccionado. Nada hay más opinable que aquello que apela a las emociones estéticas, y el diseño siempre tiene un pie en ellas y otro en la ingeniería... esa es su grandeza. Y su punto débil. 
¿Sobre gustos no hay nada escrito? Falso: aquí va este documento que lo acredita... Se aceptan sugerencias.

Un cruce indigesto entre Luis XV y el desierto de Sonora que ahora produce la empresa Woh&Co. ¡Que viva Zapata! 

Pelle & Ossa, piel y huesos en italiano, es el nombre de esta butaca decididamente anoréxica que propone la firma Opinion Ciatti con cierto mal gusto.

El Conde Drácula también tiene vida social y necesita un sofá para atender las visitas. Mejor vigilar el cuello.
Podríamos llamar Chestercake a esta cosa que confunde el diseño con la gastronomía. Que no lo vea Daviz Muñoz porque lo compra para DiverXo.


La empresa Bocadolobo necesitaba una joya en su catálogo y encargó el diseño de este contenedor en forma de Esmeralda que se llama... Emerald. Quién lo diría.


No sabemos qué había tomado ebanista inglés Edward Johnson el día que diseñó este mueble que produce mal rollo, pero no era un refresco.

¿Era necesario santificar a estos tres caballeros y ponerlos en un plato para regalárselo a la abuela? Hace falta mala leche, Andrea Maestri...

Se supone que el cabecero de esta cama de Koket es una referencia a la pasión, pero más bien parece el catre de Lucifer. Las patitas, los flecos y el acolchado le dan un aire a ataúd muy romántico. 


Nooo...! Johny es el nombre de este armario que ofrece como manilla un enorme pene de silicona, muy mal colocado como para poder decir que se trata de un mueble multiusos. Andrea Maestri es el sospechoso responsable de Johny.


El Ku kux klan te observa desde esta desagradable lamparita del inquietante Andrea Maestri. No sabemos si hay una versión en lila para Semana Santa. 

Una bañera negra que se desprende de un bloque de piedra en el que hay una veta de oro... No hay una metáfora más tonta del lujo que ésta de Maison Valentina.

La Bookcase de Modern Furniture es un artefacto destinado a dejar boquiabiertas a las visitas. Un buen jamón hace el mismo efecto y no es tan antiestético.

La Mandibutaca o Sillóndrilo da mucho miedo pero, como se puede ver hay gente para todo. Esto lo ha parido una firma que responde al nombre de Porky Hefer.

Repelente puf de Virginia Baker, homenaje a Habba el Jut, o similar.

Newton se llama esta consola en forma de secuencia ADN seccionada por un carnicero sin escrúpulos. Es una pesadilla cortesía de Bocadolobo.

El superpulpo luminoso se ha escapado de una atracción de feria ambulante para amenazar a los caballitos con sus tentáculos. Es de Virginia Baker.

Cappellini, empresa de diseño vanguardista de prosapia, también está expuesta a lanzar bodrietes como este butacón de cobre solo para valientes.


A la frialdad antipática del metacrilato con patas le ponemos un fondo de cojín de leopardo y el resultado es este despropósito que vende Portobello Street sin complejos.

Nos imaginamos al creador de este taburete una tarde en una pastelería aburrido con unos macarons y unos palillos jugando a los diseñadores... Lo presenta Portobello Street.


El polaco Niebiski, probablemente enamorado de ET, ha creado esta butaca estrábica y simpaticota para deleite de los amantes del bizarre.

Hay que sacar los platos con determinación, si no quieres que te coma la mano esta cómoda de Sebastián Errazuriz.

Un diseño de butaca que va de culo, literalmente. Es de la empresa polaca Wamhouse y sobran las palabras.

martes, 22 de diciembre de 2015

Las mejores arquitecturas con aluminio

La edición 2015 del Palmarés Architecture Aluminium Technal Iberia premia aquellas obras que mejor reflejan el trabajo conjunto de arquitectos e industriales, la buena arquitectura y la buena ejecución, la creatividad y el trabajo bien hecho. El jurado, presidido por Antonio Cruz del estudio Cruz Ortiz, valoró setenta y siete obras en las cuatro categorías del certamen: Habitar, Descubrir Trabajar y Renovar.
  


Se otorga el Palmarés Habitar a la obra TR House en Barcelona “por su espacialidad, criterio y rigor en el Diseño y la gran expresividad en la aplicación de los materiales. Destaca la protección del contenido al  tiempo que se integra perfectamente en su entorno.”
El jurado da una mención Habitar a la obra BHome “por ser un ejemplo de vivienda mínima, donde la construcción ha sabido ser fiel a la razón de ser del proyecto. Mínimo volumen, fácil de climatizar, espacios interiores agradables con adecuada proporción entre luz, vistas y zonas opacas”. Una segunda mención a la Casa Wit “por ser un ejercicio riguroso con una serie de recursos escuetos con los que se ha creado espacio doméstico luminoso y bien resuelto. Un proyecto racional adecuado al entorno”.



El Palmarés de la categoría Descubrir se concede a la obra Hípica La Llena “por la estratificación de usos muy potente, usando la cubierta volada como elemento integrador. También es muy interesante el uso de materiales duraderos, locales y de muy fácil mantenimiento”.
El jurado otorga una mención a la obra Hotel Epic Sana “por la implantación en el terreno muy razonable, respondiendo a lo solicitado en el programa. Integración en el entorno, maximización de vistas”. Otorga una segunda mención a la obra Edificio Fuente De “por ser un proyecto muy honesto para el enclave en el que se levanta, con una construcción muy sencilla pero de calidad y rigurosa con la misión para la que ha sido construida



Se otorga el Palmáres de la categoría Trabajar a la obra Edificio Técnico Administrativo EDP “por tener un volumen atractivo por la serenidad de su lenguaje y expresión. Se trata de una empresa eléctrica que cede su planta baja como espacio exterior público. Buena integración en el entorno, entre la ciudad y el parque. Materiales duraderos y de muy fácil mantenimiento: hormigón y vidrio”. Menciones, en esta categoría para la Rehabilitación y diseño interior para oficinas en calle San Severo en Madrid y para el Centro de Desarrollo Turístico Deltebre.




El jurado decide por unanimidad dejar desierto el Palmarés de la categoría de Renovar y otorgar dos menciones: a la obra Grand Cruz Porto y a la Reforma de una vivienda en el Barrio Gótico de Barcelona (imagen  superior).

jueves, 17 de diciembre de 2015

Restaurante La Bien Aparecida, con aroma a santidad

El potencial iconográfico de la imagen de la virgen La Bien Aparecida, patrona de los cántabros, junto con la configuración arquitectónica del local de Santander, de espacios pequeños y separados por grandes muros de carga, lleva a proponer a Tarruellatrenchs un espacio con guiños materiales que evocan elementos eclesiásticos como nervaduras de los techos de las naves, disposición de los bancos, altares de piedra, confesionarios y las coronas de la virgen. 



Del mismo modo que la arquitectura muraria preexistente puede recordar a una configuración eclesiástica  también evoca espacios gastronómicos tipo tabernas donde la simplicidad, austeridad y la naturaleza de los materiales dejan protagonismo a la comida y su abundancia en la mesa. 
Las premisas gastronómicas de trabajar con productos de primera calidad, cocinados con ideas y técnicas contemporáneas pero sin perder el encanto del sabor tradicional, servidos en fuentes generosas y compartidas que nos remiten a la comida abundante y hogareña, son otra principal fuente de inspiración para el proyecto. 



Trabajar con materiales nobles, formas muy básicas, manipulaciones sencillas de los materiales y cierta depuración, simplicidad y a la vez delicadeza en la definición de colores y acabados. Una de las decisiones más importantes ha sido la de mantener las paredes enyesadas que presentaba el local al inicio de la reforma para reforzar la idea de austeridad y simplicidad.
La madera de roble, muy presente en suelos, arrimaderos y mobiliario se presenta natural, en tablones macizos que dotan al espacio de peso y calidez. Del mismo modo, las mesas comunitarias aportan el carácter de taberna clásica.
Al igual que la abundancia de madera aporta calidez, el estudio de la luz ha sido muy importante para aportar al ambiente una  atmósfera doméstica y natural. 



El restaurante se organiza en tres niveles. El acceso se produce en un nivel intermedio a pie de calle mediante un pequeño vestíbulo a doble altura que funciona como recepción con un pedestal de piedra. A partir de este punto, una escalera de madera presidida por una instalación escultórica de coronas doradas realizadas con elementos de cubertería conduce a planta primera. En este nivel se encuentran dos salones, el bar y los aseos. Con el propósito de crear un núcleo de actividad se planteó el bar como un único elemento central a modo de mesa/barra de piedra negra donde comensales y camareros compartieran actividad frente a una estantería de madera para la exposición de los licores y vinos, todo semiculto por unas puertas correderas de madera troquelada a modo de confesionario. Los aseos al final de esta planta juegan con el mismo cerramiento troquelado del bar y con un gran pedestal de piedra blanca que sirve de lavabo. En la planta inferior se sitúa un tercer salón más privado donde se ha mantenido el techo abovedado originario del edificio así como la cocina y el resto de zonas de servicio. 



Todos los espacios de planta primera juegan con unas nervaduras de madera de pino que reproducen los trazos de techos abovedados y bajan hasta el suelo potenciando la verticalidad de los espacios.
Del mismo modo revestimientos de espejo de suelo a techo provocan que algunos de los espacios se dupliquen y amplíen sus límites. Gracias a este recurso, en el comedor de mesas comunitarias se potencia el efecto de nave, en la zona de bar se completa la bóveda y en el baño nos permite duplicar el pedestal del lavabo.


La simplicidad formal del proyecto ha permitido disponer de todas las instalaciones vistas en el techo del local los conductos de clima, bandejas eléctricas, iluminación, elementos de audio.

Dirección Creativa: Sandra Tarruella y Ricard Trenchs
Responsable del proyecto: Mariona Guàrdia
Colaboradores: Núria Martínez, Bárbara Beserra.


miércoles, 16 de diciembre de 2015

Definimos el espacio a través de decisiones arquitectónicas

Miguel Crespo, Javier Guzmán y Sixto Martín son los integrantes de Zooco Studio, un joven despacho de arquitectura con sedes en Madrid y Cantabria, que empezó con fuerza su andadura en plena crisis. Presentamos en este post una interesante selección del trabajo realizado hasta el momento y charlamos con dos de sus miembros sobre las ideas y estrategias alrededor del concepto que lo generan.


Entrevista: Arantza Álvarez, cortesía revista Proyecto Contract. 
Fotos: archivo Zooco.




Tenéis oficina en Madrid pero también en Camargo, Cantabria...

Inicialmente los tres trabajábamos en un único estudio en Madrid. Transcurrido un tiempo, Javier se estableció en Santander y montamos un segundo estudio. El resultado de establecerse en dos lugares ha sido positivo: diversifica mucho el trabajo y los clientes.

Fundasteis el estudio en plena crisis, ¿Qué balance hacéis de estos años?

Montamos el estudio en el 2009, cuando ya no había ninguna duda de que estábamos en crisis. Los tres primeros años prácticamente sólo nos dedicamos a hacer concursos públicos, y ganamos dos, lo cual es un resultado bastante bueno. Fue a raíz de ese parón general en edificación cuando nos embarcamos en otras disciplinas como la rehabilitación o el contract. Los concursos no se construyeron nada más ganarlos, se están empezando a construir ahora, así que comenzamos a meternos en otros temas, como la rehabilitación, el interiorismo… al principio cogíamos todo lo que nos ofrecían por pequeño que fuera para subsistir, pero ahora parece que cada vez las cosas van rodando mejor.


Restaurante La Maruca, Madrid, proyecto de Zooco. Foto de Orlando Gutiérrez.



En vuestra corta trayectoria habéis proyectado edificios muy variados, desde el interiorismo de locales o viviendas a grandes proyectos institucionales. ¿En qué escala o tipología os sentís más cómodos?

Por formación y por vocación nos sentimos más cómodos en la escala arquitectónica, urbana. Sin embargo, a la hora de desarrollar proyectos más pequeños descubres que el proceso creativo es el mismo: llegar a un concepto adecuado y ser fieles a la hora de desarrollarlo. Nos da igual que sea un centro cultural o un restaurante, porque los mecanismos al final son muy parecidos. Cada vez nos sentimos más cómodos en la pequeña escala. Al final todos los proyectos se reducen a cómo crear y tratar espacios, alzados y volúmenes en función de unas necesidades y un entorno.  La escala de la actuación es una característica crucial, pero bajo nuestro punto de vista no modifica el proceso creativo.

¿Con qué materiales os gusta trabajar en interiorismo?

Nos gusta trabajar con materiales nobles, puros, con características propias muy definidas… No nos interesa el proceso de la decoración. Tratamos de que el espacio se defina a través de decisiones arquitectónicas (planos verticales, horizontales, luz, estructura). El mobiliario y diversos elementos decorativos tienen un carácter secundario, significándose siempre en un segundo plano frente al contenedor que genera el espacio. Creemos que las decisiones a la hora de diseñar no deben basarse en “el buen gusto” sino que deben de responder a una idea previa que es la que dicta la línea general de la intervención. Buscamos un concepto que funcione y que sea atemporal, no nos interesan las tendencias, ni las modas. Escogemos los materiales en función de las sensaciones que queremos transmitir. Nos interesa que el espacio funcione independientemente del mobiliario que se coloque al final.

Nueva imagen Sede Hisbalit, Cantabria, de Zooco Estudio. Foto de Orlando Gutiérrez

Habéis participado en muchos concursos, en muchos estáis seleccionados y algunos se están construyendo. Para vosotros los concursos sí que son una fuente de trabajo  ¿Qué estrategia seguís para elegirlos?

Nos interesan los concursos que sean más libres en lo que se refiere a proyecto y diseño, en los cuales se valore más la idea que la ejecución o el presupuesto. Siempre nos hemos movido en concursos sin oferta económica, en concursos de ideas. El mundo de los concursos públicos siempre nos ha ocupado la mayor parte del tiempo, aunque en la actualidad, por las circunstancias, lo tenemos más parado.

Actualmente estáis construyendo el Centro de las Artes Escénicas en Verín, Galicia. Se trata de una obra ya de una escala considerable ¿cómo la está afrontando el estudio?

Se trata de un momento importante para el estudio. Después de muchos esfuerzos, y en un momento en el que la construcción de planta nueva y especialmente la promovida por la administración está prácticamente desaparecida, estamos muy orgullosos de haberlo conseguido. Lo que es muy interesante para el estudio es que, paralelamente a la construcción de este Centro de las Artes Escénicas, estamos desarrollando varios proyectos de escala más pequeña. Podemos observar y experimentar cómo se trabaja en cada una de las escalas así como las diferentes presiones a las que te ves sometido.

En vuestro curriculum decís que decidisteis trabajar juntos para compartir vuestra visión de la arquitectura ¿Cuál es esa visión?

Es difícil definir esa visión. Nosotros trabajamos muy bien juntos, y sabemos lo que nos gusta hacer. Buscamos los conceptos claros, fuertes, sencillos. El concepto es el proyecto. No nos interesa únicamente la estética o la belleza, nos gusta encontrar una idea clara y mostrarla.


Centro de Artes Escénicas de Verín
Eso es algo que expresa muy bien la gráfica de vuestros proyectos…

Es un poco por la deformación profesional adquirida al desarrollar y presentar las láminas de los concursos; en estos procesos sueles competir contra un número enorme de estudios, y eres consciente de que el jurado en primera ronda te va a dedicar tan sólo unos segundos. Si no eres conciso y claro en la expresión de tu idea no tienes ninguna posibilidad. Si además de esa claridad la idea es muy buena, puedes tener alguna posibilidad.

También decís que en vuestros trabajos tratáis de conjugar diseño, funcionalidad y tradición...

Por tradición no entendemos la arquitectura o el diseño que imita lo que ya existe, sino más bien la apropiación de las técnicas, soluciones y recursos contrastados a lo largo del tiempo. Damos mucho valor a los proyectos y diseñadores anteriores a nuestra generación y aprender de ellos todo lo posible.

¿Prestáis especial atención a la sostenibilidad en vuestros proyectos?

El término de sostenibilidad nos parece que se ha utilizado demasiado y que es un poco contradictorio. La arquitectura en sí misma —que es el resultado de una intervención sobre el territorio— no tiene nada de sostenible. Debemos de intentar disminuir el daño que se hace, pero que el fin del proyecto sea la sostenibilidad no nos interesa. Debe ser un medio y no un fin. Hay muchos sistemas que funcionan sobre el papel, pero en la realidad producen un sobrecoste que al final lo convierte en insostenible. Nos parece que lo más importante es actuar con sensatez.
Reforma integral de los espacios comunes
del Hotel Azul en Suance

¿Cómo veis la situación general de la arquitectura? ¿Estamos saliendo de la crisis?

En el ámbito público no vemos mucha diferencia todavía. En el privado sí es verdad que la gente está perdiendo un poco el miedo a invertir, a transformar sus viviendas y negocios.

Cómo repartís el trabajo? ¿Qué tenéis los tres en común y en qué os diferenciáis a la hora de trabajar?

Todos hacemos lo mismo, no hay roles en el estudio. Al haber empezado los tres juntos en la Escuela, tenemos una formación muy parecida y nos gustan las mismas cosas. Esto tiene la ventaja de que nos entendemos bien, pero el inconveniente de que las carencias en ciertos campos también son mutuas. Lo bueno de un estudio integrado por más de un arquitecto o de un diseñador es el hecho de compartir diferentes visiones. En el proceso de diseño, si se pasa a través de tres filtros, el resultado siempre suele ser mejor que si sólo pasa por uno.


ZOOCO ESTUDIO.
Recoletos 9, 1ºB, 28001 Madrid. 
T. 917 355 490. 
Pl. María Blanchart 2, 5ºB, 39609 Camargo. 
T. 942 077 468. 

lunes, 14 de diciembre de 2015

La historia de la humanidad a través de la casa, en clave de cómic

“¿Qué hay más próximo al ser humano que su casa? Vivimos en una casa, crecemos, sentimos, nos enfadamos y nos enamoramos, reímos, lloramos y morimos en ella. La vida se desarrolla entre esas cuatro paredes, de las que apenas conocemos nada. Podemos describir cada rincón de nuestro hogar al milímetro, sin titubear, pero es muy posible que no sepamos cómo hemos llegado ahí. El largo camino que ha seguido la humanidad desde la lucha para hacer fuego en una cueva hasta el uso de un interruptor para encender la luz. Un camino que es, en el fondo, el de la historia de la Humanidad.”

Esta es la presentación que el artista Daniel Torres hace de su libro 'La Casa. Crónica de una conquista' (Norma Editorial, 2015, 49,50€). Un libro hipnótico con fantásticas imágenes, que nos permite introducirnos en una cabaña medieval y en un palacio del Renacimiento y percibir sensaciones tan reales como si estuviéramos allí. Monumento al detalle y demostración de que la narrativa ilustrada puede superar en calidad a otros formatos más conocidos. E incluso convertirse en un documento de asombrosa exactitud. Una obra seria y profundamente documentada que vuelca en ilustraciones y secuencias narrativas la historia de la humanidad a través de algo tan sencillo y determinante como las casas que han servido para refugiarnos a través de los siglos.



Las páginas de esta obra inesperada que ha precisado de tres años de documentación y otros tantos de dibujo, nos recuerdan porqué es tan importante el mundo de lo doméstico y la arquitectura y diseño del espacio residencial.
Pocas cosas explican mejor la historia de las personas que su vida cotidiana y esta se decide en el interior de los humildes muros de su morada, entre cacerolas, trapos, arcones, ventanucos y techos precarios… así se escribió la evolución de nuestra civilización hasta llegar a este punto del camino en el que apenas tenemos tiempo para pararnos a reflexionar sobre el espacio que nos rodea. Pero, como siempre, sigue ahí.



Las casas a través de la Historia cobran sentido como consecuencia de los avances técnicos de las personas así como de los avatares sociales y políticos de cada época. Las casas, como se ve claramente, son producto de una época, de una forma de entender la familia o el clan, la salud, la alimentación y la comida. Pero también se adivina algo que parece tan importante o más que esta relación. Las casas, según se atisba en las ilustraciones y como nos han contado algunos historiadores muy avispados, también han influido poderosamente en las personas, en su forma de entender la vida desde un punto de vista esencialmente femenino que ha sostenido infatigable la cultura de cada pueblo.



El equipamiento sencillo y a la vez progresivamente sofisticado de las casas explica mejor que las guerras y las religiones cómo hemos llegado a donde hemos llegado y por qué. Los anhelos de la raza humana están impresos en los cacharros de cocina que han pasado de mano en mano, en los arcones y los armarios, en la forma de  las ventanas que muestran el mundo exterior, en las baldosas desgastadas y los electrodomésticos de la nueva era.
Una obra imprescindible para gozar con todos los sentidos que explica en imágenes el interior de nuestra alma.






miércoles, 9 de diciembre de 2015

Raw Restaurant: el dragón de madera de Taipei

La experiencia gastronómica de nivel que propone este restaurante de Taipei tiene su equivalente visual en la compleja barra orgánica de madera, que recuerda al dragón chino, obra del estudio de Singapour Weijenberg.


El diseño del restaurante cuenta una historia paralela sobre cómo experimentar los platos de André. Los comensales entran en el restaurante a través de un camino de madera, un salón tranquilo diseñado para llevar a los clientes a través de una transición suave desde las bulliciosas calles de Taipei. Una estructura de madera blanda, esculpida orgánicamente recibe a los huéspedes y les indica cómo se mueven en el espacio principal. Los clientes se sientan en mesas a medida con una iluminación que crea un escenario para la comida.


Se renuncia a particiones, sin fronteras interiores, y sin embargo, todavía se debían entrelazar las operaciones del restaurante y la funcionalidad con el diseño. Esto creó un desafío complejo, ya que habían articulado una geometría que se necesita para tener un elemento práctico fuerte. La mayor parte de la escultura es un almacén, una isla de vinos y un gran mostrador de entrada, sin comprometer la belleza del diseño. 


La escultura de madera se mantiene sujeta con los puntos de anclaje dobles en cada nudo reforzado con acero en el interior, así como refuerzos diagonales para evitar oscilación lateral en el caso de un terremoto (que son frecuentes en Taipei).
Raw está dentro del Distrito Zhongshan, justo al norte del río, un barrio de nuevo desarrollo. El restaurante tiene 56 asientos, 16 son parte de la zona de comedor semi privado y 8 asientos en la zona de entrada.




RAW RESTAURANT
Zhongshan, Taipei, Replública China.
Proyecto: Weijenberg.
2728. www.weijenberg.co.
Fotografías: Mwphotoinc.


lunes, 7 de diciembre de 2015

Las tendencias de color surgen de la sensibilidad de cada época


Entrevista con Hella Jonguerius.
Textos: Marcel Benedito.

La diseñadora holandesa Hella Jongerius se ha convertido en un referente internacional del mejor diseño europeo por la original forma en la que mezcla industria y artesanía, alta y baja tecnología, lo tradicional y lo contemporáneo. Y también por el indiscutible gusto por las combinaciones cromáticas.
 En 1993 fundó el estudio de diseño Jongeriuslab en el que ha desarrollado sus propios proyectos así como trabajos para clientes como Maharam, Royal Tichelaar Makkum, Ikea y KLM. Para la firma Vitra, la diseñadora ha creado piezas como el Polder Sofa o la Worker Chair.
  


¿Qué significado tiene para su creadora el sofá Polder, que ahora cumple diez años, en el contexto de la colección Vitra?

Nunca pensé que este sofá se llegaría a convertir en un icono de la empresa. Fue un trabajo muy personal que Vitra  entendió desde los primeros esbozos y que me llevó más de cuatro años desarrollarlo. Es una pieza innovadora y el objetivo es que no fuera muy cara. En este tiempo se ha investigado para producir nuevos tejidos y desarrollarlo.

¿Buscaba un sofá que fuera capaz de crecer en diferentes configuraciones?

Eso es lo que yo intenté desde el principio. Varias configuraciones que permiten crear un sofá casi a medida, de grandes dimensiones o muy pequeño y que, en todas las circunstancias, funciona a la perfección. Este sofá como un organismo que es capaz de crecer y adaptarse.


 Hella Jongerius ha rediseñado el Salón de Delegaciones del Norte de la ONU. A petición del Ministerio de Asuntos Exteriores de Holanda, Hella Jongerius formó un equipo para rediseñar el salón y actualizarlo. La renovación y rediseño de la sala de estar es un regalo de los Países Bajos a las Naciones Unidas.


Ahora es usted la responsable del departamento de color de Vitra. ¿Ha sido el Polder el que la ha introducido en esta responsabilidad?

Desde luego, el proceso de color del sofá fue el principio de esta forma de colaboración con la empresa. Siempre me ha interesado mucho el tema del color en el contexto del diseño ya que soy profesional del diseño textil. Rolf Fehlbaum, el director de la firma, me pidió que investigara en nuevos colores para las Plastic Chair de los Eames, después de conocer mi pasión por este campo.



¿Qué clase de sensibilidad condiciona los colores en una colección?

No creo en los colores del año ni en las tendencias de color, sino en seguir lo que aconseja la sensibilidad actual adecuada a los tiempos que estamos viviendo. Es encontrar la combinación adecuada entre los colores atemporales y los que surgen en cada momento. Hay que seguir fuentes variadas para hacer este trabajo.

¿No le parece una gran responsabilidad buscar nuevos colores para las sillas históricas de los Eames?

No. Es realidad es genial trabajar con esta empresa. Vive en una cultura del diseño muy avanzada y facilita el trabajo.

¿Diseño local o global?

Yo tengo la sensación de que trabajo para todo el mundo. Conozco la cultura mediterránea pero también otras culturas más alejadas de mi entorno y todas ellas me nutren estéticamente. En todo caso entiendo que el gusto europeo es muy diferente al americano, por ejemplo, y eso es algo que te hace pensar a este respecto.


 Colección de mobiliario exterior Bob, producida por Kettal.

¿Cree que existe un diseño made in Europe?

No estoy muy segura. Creo que la globalización está borrando las fronteras estéticas entre los países y que, cada vez es más fácil compartir gustos y sensibilidades.

Un diseñador que admire…

Achille Castiglioni. Siempre me ha fascinado su trabajo. De entre los diseñadores que están en activo debo mencionar a Jasper Morrison.
 Sofá Polder, diseño emblemático de Jongerius que produce Vitra.


La oficina de Jongerius en Berlín, es ampliamente reconocida como uno de los estudios de diseño liderado por una mujer, más influyentes del mundo. Este año lanzó un manifiesto para pedir el fin de los "productos inútiles, hypes comerciales y retórica vacía" de acuerdo con la teórica del diseño Louise Schouwenberg.


Trabajo de color en un juego de vasijas de cerámica

Como diseñadora, utilizo una gran cantidad de ingredientes para llegar a un producto. No sólo la forma, sino también la historia, la tradición y la inspiración contemporánea. Y me gusta mezclar el arte con la industria.

Recogemos algunas declaraciones que ha realizado alrededor del tema del reciclaje:

Yo reciclo porque uso las viejas formas y tradiciones antiguas, pero yo no pierdo mucha energía en ese punto "ecológico". Lo que trato de hacer es el trabajo de forma personal o detallada, que realmente llega a la gente, por lo que ahorran para comprarlo y lo tienen por el resto de su vida al igual que usted compra de antigüedades o arte o lo que sea. De esa manera b usco objetos que perduren con un enfoque más responsable que el puro usar y tirar cosas baratas que están en el mercado.

Respecto a la producción seriada o artesanal, Jongerius declara…

Normalmente, las personas que trabajan detrás de las máquinas no son demasiado creativas. En mis trabajos más artesanos, la colección de platos, por ejemplo, cada plato que sale de la sala de pintura es una pieza única. En una ocasión sólo encontré a un hombre capaz de sacar adelante la colección de objetos tal como yo la quería. No estaba integrado en el proceso, porque no se puede tener todo, pero también pienso en series que sean capaces de vender en grandes cantidades. A veces, el entendimiento con las empresas fabricantes depende del volumen de piezas que sean capaces de realizar y vender.

Respecto a los jóvenes diseñadores, lanza un consejo:

Seguid vuestra propia historia, vuestro camino. El diseño debe reflejar la personalidad de quien lo crea, para tener valor.

El estudio de Hella, tal cual