Disfrutar de los colores es
gratis y, por lo tanto, un valor sostenible que hay que empezar a cuidar. La
vida es un continuo diálogo de colores tan interesante que quienes podemos
escucharlos deberíamos sentirnos privilegiados. El lenguaje decorativo presenta
una gramática muy compleja, de la cual forman parte los colores, que son como
frases hechas sobre la pared.
Los que nos paseamos por el
jardín del interiorismo como invitados apenas sabemos entender unas cuantas
expresiones, pero hay que reconocer que algunas son casi universales y forman
parte del vocabulario simbólico que todos compartimos: ese verde licuado tipo ambulatorio
cuyas paredes hablan de tristeza y esperanza atenuada… esos magentas agresivos
que nos recuerdan que la habitación de los niños es una reserva india… esos
salmones de la consulta del médico que quieren que nos sintamos como en casa (no
se sabe por qué), esos azules aventureros, esos negros sofisticados.
Podríamos seguir hasta el
infinito y seguramente cada uno de nosotros añadiría vocablos cromáticos
enganchados en la memoria de la infancia, en la casa de la primera novia o en
un espacio más reciente. Un color, una idea…
Hemos asistido a la presentación
por parte de un fabricante de pinturas de un nuevo sistema de codificación de
colores por asociación de ideas que permite a los daltónicos apreciar ciertos
matices y nos demuestra que los colores, de hecho, se pueden describir.
Los expertos en trending nunca se ponen de acuerdo sobre
el color del año, lo que demuestra que este análisis no deja de ser una
convención estética que nos viene del mundo de la moda para pasar el rato y
llenar las revistas. En cambio las paletas de colores sí son capaces de definir
una temporada (o varias a la vez) proponiendo un apetecible combinatorio y unos
criterios de selección que resultan muy útiles a la hora de escoger:
provenzales, anticuados, vibrantes, neutros, tropicales…
El color índigo es el color de tendencia de este año según algunos expertos, auqnue no todos opinan lo mismo. Imagen de Bruguer.
El azul índigo, según los
expertos, se encuentra en posición ganadora este año. Nos susurra infinidad de comentarios y
debemos estar muy atentos para captarlos. Que es un color frío que equilibra
los ambientes. Que sirve para ahuyentar a los mosquitos. Que durante siglos
estuvo reservado a la realeza y la
Iglesia porque sólo se podía obtener del lapislázuli, una
piedra preciosa. Que en los matices que proponemos cercanos al violeta es el
opuesto al color naranja y por lo tanto se llevan muy bien. Que huele a mar, a
salitre y a puerto. Que sirve para pintar los nombres de las barcas. Que
Internet lo utiliza mucho porque es más suave que el negro pero casi tan
neutro. Que los burgueses acomodados flamencos cuando encargaban un retrato
debían pagar un suplemento si querían que el artista usara el azul. Que lo
poetas lo han manoseado a gusto por su obvio simbolismo. Que los blue jeans son
la bandera del siglo XX y tal vez la de éste mismo. Que en gastronomía es un
extraño. Que tiñe la piel de los tuaregs.
El índigo nos ayuda, orienta y
facilita decisiones a la hora de planificar un espacio creando su propio
lenguaje. Es un pequeño manual de instrucciones que cambiaremos de aquí a unos
meses por otro y mientras tanto habremos disfrutado con él y aprendido alguna
frase nueva. Nada más. Y nada menos.
cuantas cosas bonitas para comentar un color. Llevo todo el año escuchando que el Verde esmeralda va a ser el color de la temporada, pero no termino de verlo en la calle, salvo el Día de San Patricio. ¿Tú que opinas?
ResponderEliminarBelén... yo creo que los colores son como las notas musicales. Solos, no dicen nada. Pero cuando se juntan en una bella armonía crean espacios maravillosos que a su vez suscitan reacciones diferentes en cada uno. Saber componer una melodía es privilegio de unos pocos y por eso creo que el arte está en la base de todo lo relativo al mundo de la estética. Sinceramente, no creo que existe "el color de la temporada" sino varios colores que componen una época determinada. El verde esmeralda, es un color fantástico con efectos muy positivos en el estado de ánimo. Podría ser perfectamente, uno de los principales de este año. Un saludo
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