Diseño de interiores: la Ventana de Marcel Benedito

Diseño de interiores: la Ventana de Marcel Benedito
Casa Sardinera de Ramón Esteve. Foto: Mariella Apolonio

lunes, 25 de junio de 2012

El puente de mando de Star Treck era una cocina

A los tíos, en general, nos fascinan los gadgets tecnológicos, se trate de un nuevo modelo de videocámara, un teléfono móvil o un desfibrilador. No me preguntéis por qué. Sin embargo, los electrodomésticos se escapan tradicionalmente de estos esquemas de corte “machote high tech” porque su carácter doméstico los hace participar del universo femenino con la misma intensidad que del nuestro. Desde siempre los electrodomésticos han sido tan funcionales como bellos. Los primeros diseñadores, conscientes de que debían ocupar un lugar especial en el marco de una cocina, y aún más especial en el corazón de las familias, trabajaron para darles un aspecto agradable, amistoso, humano.

 Raymond Loewy anunció en los años 30 que "lo feo no se vende"
El diseño industrial, tal como lo conocemos ahora, se inventó en los años 30, cuando gente como Raymond Loewy dibujó los primero frigoríficos que incorporaban una bella estética a la función obvia de enfriar. “Lo feo no vende”, dijo el diseñador americano, pensando, sin duda, en las mujeres que son las que toman las decisiones de compra en la casa. La idea caló tan profundamente en la mentalidad de la industria que las primeras tostadoras eléctricas, ahora mismo, se consideran obras de arte. Y así, la historia de los electrodomésticos ha continuado por la senda del equilibrio entre forma y función –la fórmula mágica del buen diseño− gracias a que los diseñadores se daban un palmetazo en la mano cuando el proyecto empezaba a mostrar demasiado las tripas tecnológicas. Los electros se han beneficiado de esta filosofía y no han tenido que sufrir la vergüenza de otros aparatos, como los ordenadores personales, por ejemplo, que no empezaron a mostrar un aspecto saludable hasta que Steve Jobs puso las manzanas sobre la mesa.

 El puente de mando de la nave Enterprise era como una cocina moderna.

En la cocina nos hallamos ante la avanzadilla de la casa del futuro. Un espacio perfectamente tecnificado que, además, ha aprendido a relacionarse con sus usuarios, a hablar su mismo lenguaje y ser útil sin molestar cuando no se le requiere. Una cocina moderna es el prototipo de una vivienda del siglo XXII. Lo digo convencido y también porque va a resultar muy difícil rebatir esta afirmación. Si recordamos el aspecto del interior de las naves de cualquier episodio de Star Treck (otra debilidad masculina inexplicable que enlaza misteriosamente con la pasión por los aparatitos) veremos que el puente de mando donde el capitán Kirk se comunica con los Vulcanos reproduce exactamente el aspecto de una gran cocina y, si no fuera porque nadie lleva un gorro blanco, aquella nave en zafarrancho de combate podría ser perfectamente el interior de un gran restaurante en plena efervescencia viernes por la noche. También la ciencia ficción, con el tiempo, ha aprendido de los diseñadores y ha decidido dar a las naves espaciales un aspecto más sencillo y práctico. De hecho, en la franquicia Voyager de la serie, el capitán era una señora lo que demuestra la clarividencia de la industria del entretenimiento.

 La cocina de Scvolini que hubiera escogido el capitan Kirk

Las modernas cocinas con sus electrodomésticos de acero, o integrados en el mobiliario con los mismos paneles de madera de roble, son las naves interestelares con las que nos dirigimos hacia un mundo (esperamos) mejor. Por esa razón, cuando consigo quedarme solo en mi cocina, pongo una lavadora, descongelo un pollo en el microondas, enciendo el horno y pongo a hervir unas patatas, examino el contenido de la bodega, escojo un buen Ribera del Duero y me dispongo a descorcharlo, me entran unas ganas irrefrenables de decir: “¡Adelante, Número Uno! Segunda estrella a la derecha.” Cosas de tíos.


1 comentario:

  1. Eso de "machote high tech" ha sido "otra" de tus "genialidades"....una "ola" por tí, Marcel!!!!
    (....y aquí entre nosotros....--¬ no utilices el microondas para descongelar el pollo....mejor dicho "para nada"....son MALISIMAS esas ondas para la salud....---¬
    ....don "genialidad en continua efervescencia"!

    Un saludo
    immA

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