1º. Utilizar todos los materiales que estén a nuestro
alcance de la peor calidad y en alegre promiscuidad: cristal, estucados,
maderas brillantes, mármoles de colores intensos, moquetas, piedras pulidas,
prefabricados de hormigón, tejidos estampados.
2º. Con estos ingredientes se puede proyectar una recepción
con ínfulas de gran lujo, en la que es necesario incluir alguna escultura de un
artista local, a ser posible con circuito de agua que la convierta en fuente
sonora. También es importante añadir una escalinata curva, aparente e
innecesaria.
3º. Es conveniente que la señalización del establecimiento
sea confusa, que los ascensores escaseen y que los muebles de este espacio no
desentonen con el carácter general. En este sentido es fundamental optar por
segundas marcas y tapizados de cuero a fin de evitar que se cuele una pieza de
diseño correcto.
4º. Una iluminación brutal que bañe todo el espacio ayudará
a deslumbrar al cliente y hacerle creer que se halla en un local de los
suburbios de Las Vegas. Esta sobreiluminación se completará en las habitaciones
con luminarias exageradas y que dificulten la intimidad o la lectura.
5º. Los estucados de las paredes deberán ser de colores
imposibles que contrasten de forma agresiva con el resto de materiales: azul
turquesa, rosa, ciclamen, amarillo yema y verde pistacho son opciones muy
válidas. Grandes cortinajes de tejidos pesados a cuadros o rayas ayudan a
configurar la esencial del hotel.
6º. En las zonas ajardinadas debe abundar el cemento y el
azulejo brillante para mejorar la impresión general. La piscina deberá mantener
un aspecto descuidado y rodearse de tumbonas de material plástico blanco. Las
sombrillas y sillas de las terrazas, a ser posible, de estructura de plástico
inestable.
7º. Es fundamental cuidar el aspecto de algunos detalles que
harán la estancia en este hotel inolvidable: una colcha de raso mugriento en
las camas; moquetas decoradas y orgánicas en los pasillos, ventanas que cierran
mal, grifería y elementos de ducha de poca calidad que dejarán de funcionar
correctamente a los pocos meses, máquinas de vending por todas partes, láminas
de paisajes victorianos en las paredes. La tele de pantalla de caja antigua es
un elemento esencial.
8º. El servicio descuidado y un bufete repleto de opciones
con colesterol será el broche final de este magnífico establecimiento que hará
las delicias de viajantes de comercio, ancianos del Imserso y veraneantes sin
escrúpulos.
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