La asfixiante situación económica de este país (diga lo que diga Mariano) ha obligado a un buen número de jóvenes talentos a emigrar a lugares donde se pueda valorar su fuerza de trabajo. Pero no se trata de emigrantes a la vieja usanza, sino de una nueva forma de nomadismo. El fenómeno de los nuevos nómadas urbanos se refiere a la gente que vive a caballo entre varias ciudades, casi siempre por razones de trabajo. Para estas personas el aeropuerto es su
sala de estar habitual y el cambio de horario y de lengua, anécdotas que no
interfieren en absoluto en su día a día. El ser humano, como sabemos, se
aclimata a todo.
Pero también existe un número cada vez mayor de personas que se desplazan de un lugar a otro del planeta por pura vocación viajera, por acumular experiencia y cultura, por no sentirse atados a un entorno determinado que suelen percibir como algo cerrado y asfixiante. Existen muy buenas razones: becas, conocimiento, cooperación humanitaria, intercambio cultural, aprendizaje de idiomas, vacaciones, búsqueda de mejores condiciones de vida, sin olvidar los que viajan por amor.
Pero también existe un número cada vez mayor de personas que se desplazan de un lugar a otro del planeta por pura vocación viajera, por acumular experiencia y cultura, por no sentirse atados a un entorno determinado que suelen percibir como algo cerrado y asfixiante. Existen muy buenas razones: becas, conocimiento, cooperación humanitaria, intercambio cultural, aprendizaje de idiomas, vacaciones, búsqueda de mejores condiciones de vida, sin olvidar los que viajan por amor.
Proyecto de casa transportable APH80, de Estudio de Arquitectura Abatón
De hecho la humanidad ha sido
durante mucho más tiempo nómada que sedentaria, y gracias a ello el mundo se ha
poblado de forma uniforme. Hasta el descubrimiento de la agricultura, hace unos
diez mil años, no se crearon los primeros asentamientos, embriones de las
modernas ciudades. Y ahora que disfrutamos de las mejores condiciones de vida
alrededor de un lugar seguro y confortable, la gente joven redescubre el placer
de no echar raíces, las ventajas de vivir en varios sitios, de ampliar las
fronteras en todos los sentidos. Todo está a un golpe de avión, de la misma
forma en que nos podemos comunicar vía Internet con un amigo en Osaka o Cancún
en tiempo real.
Proyecto de vivienda prefabricada de López-Pedrero-Roda Arquitectes. Foto: Isabel Casanova cortesía de la revista Casa Viva
¿De qué forma esta inquietud por
empezar de nuevo en otra geografía distinta afectará a nuestras casas? ¿Tiene
sentido la búsqueda del confort extremo en una residencia si las nuevas
generaciones están pensando en cambiar y no en establecerse? Los popes de la revolución
informática y las grandes corporaciones que representan están, ahora mismo,
peleándose por el mercado de los pequeños terminales móviles porque están convencidos de que todas las comunicaciones, incluidas la navegación por la red y las
transacciones comerciales, pasarán por ellos. El terminal móvil es el futuro de todo.
Casa prefabricada proyectada por la firma Infiniski con material reciclado.
Necesitamos gadgets pequeños y
personales para proseguir nuestra peculiar carrera hacia ese futuro. Objetos reducidos,
terminales de bolsillo, información en la mano a un golpe de clic en casa, en
el metro, o donde sea. La vida seminómada hacia la que nos dirigimos, precisa
de un hatillo fácil de llevar, y eso se tiene que reflejar en la casa y su
equipamiento. Nunca nos ha parecido más necesario el mueble polivalente, los
complementos ligeros, los electros de tamaño reducido, las cocinas con ruedas y
todo aquello que se deje transportar, llevar de un lado a otro, tal vez
abandonar definitivamente sin mirar atrás. Las compras relativas a la casa se realizarán también a través de una terminal móvil.
Otro proyecto de vivienda prefabricada de la empresa Infiniski
La levedad, ese atributo que la
literatura hace años que reivindica para con nuestra existencia, se tiene que
imponer en todo el entorno y no solo en lo tecnológico. No está muy claro de
qué forma la arquitectura de interiores se hace más liviana, más sutil, más
portátil. Pero ese parece el objetivo de aquí a poco. Posiblemente lo leve,
como genérico, también pueda ser un sinónimo de lo sostenible.
La vivienda transportable permitirá vivir en parajes soñados. La casa es móvil. Prtoyecto del estudio Abaton.
Fenomenal. Me encantan las ornamentaciones y diseños de cada una de las imágenes que acompañan y dan vida al artículo. La última es impagable, una obra de arte.
ResponderEliminarSaludos y gracias por el material de tan buena calidad.
La última foto solo me permite decir una cosa: ¡póngame diez!
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