El cliente y el arquitecto conversando antes de la batalla.
De forma que el adinerado comerciante de Pittsburg llamó a Wright a su escuela de Taliesin, donde se había refugiado para capear la crisis, y le anunció que se plantaba allí con su Buick Phaeton en dos horas para ver los primeros esbozos del encargo. En el tiempo que duró ese trayecto, la astuta gloria de la arquitectura norteamericana sacó su caja de lápices de colores y esbozó las tres primeras plantas de la residencia veraniega de los Kaufmann. Recordaba perfectamente la inspección del terreno que habían realizado juntos un año antes y la decisión de emplazar el chalet frente a una cascada del río Bear Run. Un emplazamiento idílico en pleno bosque y una ocurrencia interesante que no dejaba de rondar en sus pensamientos. Cuando llegó el cliente con cara de pocos amigos, el viejo Wright le invitó a compartir un almuerzo, antes de hablar de negocios, mientras juraba en voz baja a sus ayudantes, Tafel y Mosher, que les patearía el culo si no le dibujaban el resto de planos mientras duraba el refrigerio.
La espléndida Fallingwater House en otoño
Tras los cafés, con una copa de bourbon en la mano, los dos hombres se dirigieron al estudio donde los planos de la casa del bosque de Bear Run les estaban esperando.
“Pero, ¿cómo? ¿Encima de la cascada? ¿No habíamos
quedado que se trataba de disfrutar de las vistas del agua?” preguntó mosqueado Kauffmann. “EJ,
yo quiero que viváis en la cascada, no que os limitéis a mirarla. Quiero que el
agua forma parte de vuestras vidas”, contestó Wright muy ufano mientras
alzaba las cejas.
E.J. Kaufmann
volvió a su residencia preocupado, rumiando cómo iba a presentarle el asunto a
su mujer y, al mismo tiempo, sin quitarse de la cabeza las hipnóticas acuarelas
que había visto en el estudio de arquitectura. “Una casa suspendida sobre el agua cuya música marcará el ritmo de sus
habitaciones… Integrada en el paisaje, sin paredes que limiten las vistas, con
mampostería de piedras extraídas de los alrededores… un balcón sobre el río… No
sé. Tal vez.”
El proyecto
extrañó al adinerado matrimonio pero, al mismo tiempo, comprendió que se
trataba de una obra revolucionaria que dejaría boquiabierta a la alta sociedad
de Pittsburg, la misma que no les permitía ingresar en el selecto Club
Duquesne, por su origen judío. Se iban a enterar esos snobs trasnochados de lo
que eran capaces ellos, que habían viajado por toda Europa, habían traído la moda
de París y poseían los mejores almacenes comerciales de la ciudad.
La Casa de la Cascada es uno de los monumentos más visitados de Estados Unidos
Durante los
siguientes cuatro años, el proyecto de La Casa de la Cascada se convirtió en un tira y afloja de
provisiones de fondos, detalles constructivos, cálculos estructurales revisados
y discusiones interminables entre los dos airados caballeros: el arquitecto de
fama mundial arrebatado por la oportunidad de crear un edifico realmente
orgánico, incrustado en la naturaleza; y el comerciante millonario que no se
fiaba un pelo del viejo y sus teorías. Por fortuna para la posteridad, Kaufmann
no hizo caso a su arquitecto y colocó mucho más acero en los soportes del que
aquél había solicitado en sus cálculos.
Muchos años
después, cuando la casa ya se había convertido en emblema de la sofisticada
arquitectura racionalista de los treinta, cuando la dulce Liliane Kaufmann
había sido encontrada muerta en sus aposentos, cuando Hitchcock la había
intentado alquilar sin éxito para rodar Con
la muerte en los talones, Edgar Kaufmann Jr. decidió donarla a la Wetern Pennsylvania
Conservancy. Desde 1964, la Casa de la Cascada,
hoy considerada monumento nacional, ha recibido más de cuatro millones de
visitas.
Edgar Kaufmann
Jr., que cursó estudios de arquitectura en Taliesin, siempre se jactó de haber
presentado a su padre al irascible Frank Lloyd Wright.
Maravillosa Historia, de una casa que "ya" es "mítica", para los que estudiamos Arquitectura....(....aunque la dejara en 3º, pq venía lo más importante de mi vida....¡que precisamente hoy cumple "su primer cuarto de siglo"!....)
ResponderEliminarGracías por este regalo de cumpleaños!!!!
Un abrazo