Diseño de interiores: la Ventana de Marcel Benedito

Diseño de interiores: la Ventana de Marcel Benedito
Casa Sardinera de Ramón Esteve. Foto: Mariella Apolonio

martes, 6 de agosto de 2013

Playlist de andar por casa: la música como elemento decorativo

Entras en una tienda agradable y sientes la caricia del aire acondicionado en tu piel. Contemplas las mercancías expuestas ordenadas y con buen gusto. Los dependientes son jóvenes y simpáticos, te saludan al entrar. El suelo está perfectamente enmoquetado, la luz es correcta pero no deslumbra,ajustada a la gama de colores que componen el cuadro simbólico de la marca de la casa. Todo es perfecto... todo, excepto David Bisbal que se desgañita desde los altavoces escamoteados en el falso techo para convencernos de que ha encontrado el amor de su vida. ¿A quién le importa?

Asombra comprobar cuántas veces un paisaje interior se arruina por culpa de un fondo musical de radiofórmula o de hilo musical barato, mal escogido y peor identificado. Como si los responsables del comercio estuvieran echándote a la calle mediante la sibilina fórmula de proponerte un espacio inhabitable. Ciertas músicas lo consiguen...

No podemos asolar nuestra casa con un paisaje sonoro inadecuado. En pura lógica cada cual sabrá qué música prefiere y ajustará su salón a la misma, guste o no a las visitas. Bach o Metálica, poco importa si se identifica con el espíritu de la casa. No obstante, hay ocasiones en que nos gustaría contar con un fondo sonoro pregrabado que vistiera las paredes de colores y fuera capaz de tapar algunas grietas. Vamos a proponer algunas sugerencias. Para los indecisos, para los desmusicalizados, para los sordos, para los desprecocupados, para los amantes del silencio, para los improvisadores, para los perezosos, para los despistados... proponemos una banda sonora para estar en casa y acoger con gusto a las visitas, arroparlas y llevarlas por el camino del confort auditivo. Absolutamente subjetiva. Coyuntural. Discutible. Si alguien tiene alguna sugerencia, que lo diga.




Nicotine, de Musetta, una canción absolutamente adorable para recibir visitas


My Funny Valentine de Chet Baker, el toque cool para charlar tranquilamente


Jardin de Lemongras, ideal para dar un paseíto por el susodicho


At the river de Groove Armada,  un tema idóneo para el aperitivo relajado in crescendo


Paradise de Massive Attack, misteriosa, insinuante, sensual...


Where are we now? nos pregunta el gran David Bowie y nos quedamos sin habla


Overgrown de James Blake, es lo último de lo último. Melancólica y extraña.


Disclosure de White Noise, ideal para preparar el cuerpo para unos bailecitos.


Este tema imperecedero de Ryuichi Sakamoto es ideal para relajar a los niños y de paso enseñarles lo que significa la buena música

1 comentario:

  1. Hola Marcel. Muy buen post. Ya las he agregado todas a la banda sonora de casa, me parecen geniales. Yo te sugiero otra que a mi me gusta mucho: Feeling Good de Nina Simone. Sobretodo "para los que tienen una buena escalera..". ;)

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