Diseño de interiores: la Ventana de Marcel Benedito

Diseño de interiores: la Ventana de Marcel Benedito
Casa Sardinera de Ramón Esteve. Foto: Mariella Apolonio

miércoles, 4 de abril de 2012

La inteligencia humana tiene límites, la estupidez, no

La historia de los loft arranca en el Soho neoyorkino de los años 40, en el momento en que algunos artistas desconocidos empiezan a alquilar grandes espacios diáfanos, antiguas fábricas y almacenes abandonados, cuyos propietarios no sabían como volver a ocupar. Jóvenes pintores sin un dólar en el bolsillo los rentan para usarlos como vivienda y taller, y para celebrar allí dentro exposiciones alternativas a las de las grandes galerías. Aquellos primeros loft ya expresan entre sus cuatro paredes la esencia de este concepto estético: las paredes de ladrillo rojo, las enormes columnas de hierro fundido, los ventanales a tres metros de altura, suelos de cemento o madera de roble, muebles recuperados de todas partes antes de que inventaran los contenedores…y una actitud ante la vida bohemia, alejada de los convencionalismos, informal y profundamente urbana.


   
Imagen de la película Flashdance de Adrian Lyne

Ahí empieza la leyenda sobre una forma de concebir la vivienda con un suave aroma a contracultura que sigue inspirando fórmulas alternativas, siempre arriesgadas e interesantes. El cine se ha  inspirado en ellos, en ocasiones. El enorme apartamento de la protagonista de Flashdance, o el estudio del pintor del episodio de Scorsese en Historias de Nueva York, por citar dos muy conocidos. Espacios abiertos, diáfanos, poderosos, bien iluminados, moldeables, a los que se accede siempre mediante un cochambroso montacargas de puertas metálicas plegables.


Andy Warhol en The Factory

Se dice que el gran formato de los cuadros de los artistas de aquella época,  hasta los años 80, cuando el fenómeno loft se hizo internacional, obedece a la amplitud de espacio que disfrutaban los Pollock, Basquiat y Rotko en sus talleres vivienda. La Factory de Andy Warhol es el espacio más emblemático de todos ellos. Igual que la pintura de pequeño tamaño de los impresionistas franceses es consecuencia directa de las estrecheces de las buhardillas míseras que ocupaban en los áticos de París. Por una vez el arte es consecuencia directa de los interiores y no al revés: una bella metáfora.


Imagen de un loift contemporáneo en Barcelona

Profundizando en la apasionante historia de los loft se descubre que, lo que en principio fue una fórmula desesperada para evitar el derrumbe de unos edificios que nadie consideraba dignos de atención, con el tiempo se ha convertido en un verdadero objeto de deseo al alcance de unos pocos. En las grandes ciudades como Berlín, París o Barcelona, apenas quedan industrias o almacenes dignos de ser recuperados por lo que sólo cabe reproducir el aspecto fabril de los originales. Se demuestra, una vez más, qué fácilmente cambia nuestra percepción sobre las cosas: cómo ahora vemos con ojos de admiración y respeto una arquitectura sin pretensiones levantada para algo tan simple como albergar máquinas. Qué frágil es el entorno y cuántas cosas nos hemos cargado en las últimas décadas por pura ignorancia, sean edificios de obra de ladrillo, litorales mediterráneos o jarrones de Murano. Como decía el sabio: la inteligencia humana tiene unos límites, pero la estupidez, no.

3 comentarios:

  1. Efectivamente, los seres humanos "masas" son ignorantes hasta la misma médula....Lo difícil, es romper con los "egoS", tanto con el "pseudo-ego" que identifica a las "masas", como con los "indie"-egoS que mueven la sociedad....
    Que maravilloso sería el arte en todas sus disciplinas sin la "ego-Ignorancia"....Sería "expresión artistica".... "sin más"....
    Una bella "UtopíA"....
    (Como siempre super interesante lo que compartes.... Marcel!. Abre fronteras mentales!)
    Saludos

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    1. Interesante teoría la de la ego-ignorancia, Inma. No sé que problema tenemos como sociedad con nuestro patrimonio, pero cuando sales por ahí y ves como lo cuidan en otros países, da mucha envidia. Un saludo

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  2. Creo que en la vida, hay que mirarse menos al "hombligo". Y tener una mente más "aperturista".... más "altruista"...."No tan consumista" (el mal del modelo social de hoy en día....que anula "el alma de las cosas"...."de cada uno de nosotros").
    Quién comparte, expande, une. Gana.
    Quién monopoliza, divide, "autonomiza". Pierde.

    El presente, que es "ahora mismo" futuro, a cada instante.
    Es darle el valor a "todo", para luego poder compartirlo con los demás; Sea cultura, raza, naturaleza, humanidad y un interminable etc.

    [Y seguimos llamando "locos" a los "genios" que construyen catedrales....con "nada".]
    Pero por suerte, siguen quedando "Quijotes" en nuestras tierras:
    "Justo Gallego lleva 50 años trabajando en una catedral construida con ladrillos y plásticos que recoge de la calle...."

    La Vida es un constante cambio al que hay que adaptarse "naturalmente", sin tanta fijación mental por el "estatismo caduco."
    Saludos

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