Diseño de interiores: la Ventana de Marcel Benedito

Diseño de interiores: la Ventana de Marcel Benedito
Casa Sardinera de Ramón Esteve. Foto: Mariella Apolonio

lunes, 19 de marzo de 2012

Para Fernalia: ¿Arte o diseño?


Querida Fernalia:
El otro día, tras un largo y jugoso paseo por el barrio del Born de Barcelona, después de visitar algunas galerías de arte dedicadas al diseño histórico y a la obra de jóvenes artistas/diseñadores, mientras saboreábamos dos dulces caipirinhas, me preguntaste si creía que el diseño podía ser considerado una forma de arte. Como soy un poco lento de reacciones (mentalidad Diesel, según tu acertada definición) decidí seguir sorbiendo mi copa y aplazar la respuesta para otro momento.

Loung Chair diseñada por Charles Eames en los años 50 y producida por Vitra

Terrible dilema. Consagrar el diseño como una más de las Bellas Artes equivale a entronizarlo en un circuito selecto y exclusivo donde se hablan un lenguaje crítico solo accesible a iniciados. No me ilusiona mucho, en principio. Por otro lado si el arte, para simplificar, lo consideramos una actividad destinada a crear emociones, debo reconocer que, en efecto, el Diseño es un arte. Cada vez que contemplo mi Lounge Chair por las mañanas, cuando el sol tiñe de reflejos la madera de nogal de su estructura y matiza el cuero negro del asiento, me descubro ante la sensibilidad de Charles Eames y me alegro de disfrutar (y sentarme) en tamaña obra.

Escenografía del Primer Acto de La Bohème de Puccini

No estoy seguro de tener una respuesta a tu cuestión pero déjame que te ofrezca una pista que permita a cada uno elaborar su propia opinión al respecto. Según los amantes de la música, la Ópera  es la forma de arte más completa, ya que integra en su estructura esencial lo mejor de diversas disciplinas artísticas: música, teatro, escenografía (diseño), literatura, danza. El otro día me invitaron a una representación de La Boheme (Puccini es el mejor) y en el entreacto capté una frase que me dejó la boca abierta por su clarividencia. “Toda la compleja labor de los cincuenta maestros de la orquesta  y sus afinados instrumentos palidece ante la belleza de la voz de la soprano”…

Creo que en la voz de la soprano está la clave de la cuestión. La voz, como una forma espléndida de artesanía, algo que el hombre hace con sus propias manos (en este caso, con sus propias cuerdas vocales) es el instrumento insuperable de la belleza. Es la fuente de inspiración por excelencia. Tal vez en el diseño que perdura, que nos asombra, lo que palpita es la mano del artesano, el aliento poético del trabajo manual, la excelencia de lo sencillo. Una emoción que se parece mucho a la que ejerce al arte sobre el espectador. Todo lo demás, es pura parafernalia.

2 comentarios:

  1. Arte: Artesanía emocional que nace de la inspiración por la pasión que nos regala el alma....
    Maravilloso artículo Marcel....
    Te leo tan sólo hace dos Posted....
    Sensibilidad,audacia,naturalidad y curiosidad....
    Enhorabuena

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  2. Gracias, Imma. Los temas que nos apasionan siempre produccen un cosquilleo que resulta genial compartir con otros.

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